julio 26, 2005

La muerte se sigue recordando


¿Quién no ha tenido la experiencia de atravesar por la muerte de una mascota?
Creo que nadie ... ah sí, mi hermana la que no tiene sentimientos, pero ella es la única en el mundo así que olvidémosla por un momento.
Continúo. Recuerdo que un día, mi tía (otra que tampoco tiene sentimientos, y si los tiene son unos muy feos), le retorció el pescuezo a mi querido gallo blanco; después una tortuga de agua se me murió de insolación; una rata mató a mis pollitos Rayito y Cirilo justo frente a mis tristes ojos inocentes en una tarde lluviosa; posteriormente Pancho (mi anterior-anterior gallo) se comió a mi mini-sapo Félix que vivía en una maceta con su charco privado. La verdad es que este último suceso nunca lo pude comprobar, por más que lo interrogué no me dijo ni pío.
Lo más seguro es que sí haya sido él porque ahí no terminó su cadena criminal pues mató de un picotazo a su primogénito Panchititito, nombrado así por mi hermana insensible que goza haciéndome sufrir recordándome esta historia.
Luego vino la muerte de Ramón (foto) en junio del año pasado, por la cual lloré y lloré y lloré y lloré, y todavía lloro así como Carmen Salinas le solloza a su hijo Pedrito.
Cabe mencionar que fue el segundo hijo de Pancho y también la segunda víctima, aunque esta vez no de muerte. Tenía poco tiempo de haber abandonado el cascarón cuando Pancho le propinó uno de sus picotazos ya conocidos (yo misma sentí su agresividad porque alguna vez se me subió a la cabeza, me picó y me rasguñó la frente con sus largas uñas). Esta historia tuvo un mejor final porque mi hermana la que sí tiene sentimientos y yo lo llevamos con un veterinario y lo curó (aunque se quedó cojo).
Ramón también tenía sangre asesina porque llegó a matar a varias tortolitas y a perseguir gatos (al igual que Pancho).
Hablando de "cuando los animales atacan", el tortugo que teníamos antes me correteaba, aunque no lo crean.
En fin, esta es la versión resumida de mi "vida animal". Trágica...sí. Violenta...también. Pero muy educativa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

que historia.......y saber que nosotros tambien tenemos nuestro lado animal......como Pancho...somos agresivos...matamos (aunque no literalmente)....pero Pancho tiene justificación..... él es instinto...nosotros somos humanos

pero cuando nos enojamos decimos: me slió mi lado humano y por eso le puse el ojo morado.....

cuando oigo esto m entristece porque digo no le slio el lado humano le salió el lado animal...porque lo humano es AMAR