julio 09, 2006

Chingado, no quiero ser como ellas

Foto del adiós.

La talla Mediana ha dejado de ser mi amiga.

Ya sabía que sucedería pero no sabía cuándo iba a ocurrir, no me imaginaba que sería tan pronto.

Es como yo, se fue sin avisar… sin despedirse, sin dejar ni una maldita nota diciendo lo bien que la pasó conmigo durante todos estos años y compartiendo tantos buenos momentos.

Así de grosera fue. Igualita que yo.

Ahora soy Talla Grande.

Ahora soy Talla P de Puerkis puerkis.

Al rato seré Talla Porno porque ya empezaré a acumular las Xs en las etiquetas.

Adiós, vuelve pronto por favor.

***

Nunca he seguido un régimen estricto para bajar peso o mantenerlo porque me gusta comer y disfrutar mis alimentos. Despacio, sentada, platicando o sola.

No cuento las tortillas que me como, ni las galletas que ingiero. No me importa el tamaño de la rebanada de pastel que me coma... bueno si, entre más grande mejor, las calorías me hacen los mandados.

A veces sí me asusto y me siento mal por las partes de mi cuerpo que no me gustan pero igual me da y sigo tragando felizmente.

Lo que también hago es checar la tabla nutricional pero no precisamente preocupada por no engordar sino por cuidar la cantidad de sodio, colesterol o glucosa que contienen los productos, por cuestiones de salud.

***

Bien me lo decía alguien... "después de los veinticinco ya nada es igual".


Yo pensaba "¡Claro que ya nada es igual... es mejor"!

Ahora disfruto de más libertad, más madurez ymayor independencia que antes pero el maldito cuerpo ya no responde igual, las desveladas ya repercuten más, las agruras vienen obligadamente después de los cheetos y la cerveza, ...


Ayer me andaba probando ropa y descubrí que la talla mediana ya no me favorece visualmente.
Creo que dejé la cintura en el carro de mi amiga, luego voy por ella.

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Frase para meditar: “Yo no me entrego, yo lo tomo”.

Aportada por Alma Muriel; si alguien la ve le dice por favor que publiqué su frase, no vaya a ser que se enoje conmigo y me hechice.

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http://www.fotolog.com/lilievil/

14 comentarios:

Antonio Mundaca dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Antonio Mundaca dijo...

todo depende si es sexi o no sexi la pancita, eso seguro

Sola en el universo dijo...

No había pensado eso de las tallas XXX... Ahora comprendo todo...

yomero dijo...

Pero si tu estas contenta así ya no le busques, digo, es bueno tener el peso indicado, pero es mejor ser una gordita desmadre que una flaca amargada, igual al rato bajas de peso y Zan! se acabó el problema.

Las indio toman venganza

HugoLara dijo...

Si..cuesta un webo y la mitad del otro..y tragar lechuga en vez de tortilla es un martirio los primeros dias..pero luego te acostumbras (si no que tragas)

Animo..la talla mediana regresara (eso espero para mi tambien)

Por lo pronto, hoy rompere mi dieta y me atipujare unos camarones empanizados tamaño caguama con su respectiva Coca Light pa no subir de peso =D

Visitare seguido tu blog..saludos desde Tabasco!!!

Dark Fairy*~ Iraís dijo...

No te preocupes lili, preocupate cuando se te acaben las tallas.. no worry!! (esto me lo dijo un amigo... mm que sabe el) jajaj saludos

Diablorama dijo...

es facil, tan solo ve a correr y en unas semanas estaras como nueva.

saludos!

Bernardo Felipe Martínez Meave dijo...

Esa blusita de los vampiritos esta bien chida!!! who cares about sizes!!

Indigente Iletrado dijo...

Haciéndo cálculos sesudísimos llegamos a la conclusión de que la edad de 27 años es la que marca la escesión gacha en la vida (en tanto al funcionamiento fisiológico, al menos) Parece que cuando se cumplen 27 años empiezan a llegar las facturas acumuladas de tanta pinche desvelada, sustancia rara, decibeles o alimentación jodida a la que el cuerpo fue sometido durante tantos años. Sólo el año pasado un cuate guerrillero del mezcal nos salió con piedras en el riñón, otro con un nódulo culero en el cuello y otra con quistes raros. A mi me falta mucho. Y ya no aguanto como antes comer cochinadas, no dormir y beber como cosaco como antes. Las ando dando después del segundo día. Snif, snif. Ya nada es como antes.

Caifán dijo...

MAdre mía de mi corazón...

Sí que es de preocuparse lo de las tallas...

Sobre todo, porque al parece, tú estás preocupada...

Por otro lado, la neta es que no comparto eso de que a los 25 o 27 ya no es como antes...

Tango treinta y tres y dicen que estoy como a los 20. Incluso conservo ropa de aquel entonces que por extrañas circunstancias siguen vigentes...

De hecho, como si se tratara de publicidad subliminal, salí de mi recámara por un paquete de galletas, antes de formular mi comentario...

Por cierto, no soy de los que van a morir sano. Me gusta la cheve, y dos que tres cositas prohibidas pero igualmente dañinas que la chela. Claro que no me atasco, pero la verdad es que sí lo he probado...

¿Será el metabolismo de cada quién?

Mis hermanos, dos, son más chicos y ellos sí que están embarneciendo...

Tampoco tengo pacto con el diablo...

Caifán dijo...

PD

¿Acaso lees los comentarios que uno deja en tu blog?

Antonio dijo...

Viendo la foto me parece que varias, incluso más jóvenes, quisieran estar como tú

Un Abrazo

Anónimo dijo...

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Anónimo dijo...

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