febrero 28, 2006

Para variar


Algo me decía que este domingo sería diferente. El día comenzó a las 12:00 (obviamente) en un antro escuchando música, brindando, tomando fotos y haciendo desmadre para que nos regalaran una cubeta de Indios, qué sopor y qué bochorno. Por cierto, recibimos una cátedra sobre Baile sensual I y Cómo acorralar a un vocalista I y II… clases hábilmente impartidas por unas amigas.

¿Por qué más fue diferente?

+ Me trepé a una silla.

+ A las 6 de la madrugada comí Ruffles verdes que me habían quedado de la noche anterior. Acostumbro guardar la comida para comérmela después y así no desperdiciarla; ese es el propósito de dejarme las migajas en la ropa… si me da hambre luego, ya traigo ahí algo para calmar mi panza.

+ No desayuné barbacoa, solo media taza de café y tres mordidas a un chili dog que había dejado en el refrigerador esa misma noche. Mal desayuno, no sé cómo me atreví a salir a la calle así.

+ No traía nada de lana en el celular y me sentía incomunicada.

+ No vi mi película de los Ídolos del Ring porque como me salí temprano de la casa estuve ocupada en la mañana.

+ Me levanté sin demoras (algo bastante extraño ya que generalmente tardo como una hora en decidir “me levanto, no me levanto, me levanto, no me levanto”). Como ya tenía planeado salir no me di el lujo de seguir acostada para que no se me hiciera tarde.

+ Me comí un elote desgranado (Guti quiere que le diga esquite pero no lo voy a hacer). Lo extraño no es haberlo comido sino que ya tenía mucho tiempo de no haber sido acompañada por la persona con la que estaba.

+ Por segunda vez en 26 años de carrera artística probé cebolla asada. NO habrá una tercera.

+ Mencioné la palabra “mocos” muchas veces y sin censura.

+ Fui al teatro y hacía mucho que no iba.

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Y que llego y que no alcanzo boleto… chin… ni la vuelta -pensé-.
Ya no había boletos para entrar a la Sala Experimental del Teatro de la Ciudad para ver Policías vs ladrones (un homenaje a Trino) de Mario Mendoza (primo de Yas, amiga de Toño) pero por suerte y debido a la gran cantidad de personas que seguían llegando decidieron hacer otra función una hora y cuarenta y cinco minutos después de las seis. Vagué por ahí, bueno, vagamos, y después pudimos entrar a la función posicionándonos en la tercera fila del lugar.

Me hubiera gustado ver unos detalles más de los personajes de Trino pero en general me agradó la puesta en escena. Lo que más disfruté fue la entrada de Chelita al hacer el aseo de su casa, me encantó eso y, sobre todo, su inconfundible cabello.

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Frase para meditar: Dibuja una puerta en la pared y lárgate.

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Próximo blog: algo de "Maternidad..."

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http://www.fotolog.com/lilievil/

9 comentarios:

Bernardo Felipe Martínez Meave dijo...

Eso de dejar las migajas en la ropa para comer después es buena idea... buen ahorro de tiempo y dinero. Suertudos los vocalistas, lástima que solo era el "wey de la guitarra" en esos tiempos lejanos que iba a toquines.

(... and if the band you're in starts playing different tunes, I'll see you on the dark side of the moon.)

Y un dia.... dijo...

jeje me gusto la frase para meditar.

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saludos

Y un dia.... dijo...

ujule, dibuje una puerta y al poner el post se distorsiono, que chafa el blogger

Sola en el universo dijo...

Esa frase es como la fresísima de "Dibuja tu bosque y piérdete en él"???

Jajajaja, me da mucha risa.

ZERO dijo...

hoy si te luciste con la frase para meditar...


saludos ¡¡¡¡

La maldita dijo...

¡Hoy es miércoles de Rolling Stones!

Anónimo dijo...

Hola aqui pase a saludar, ami tambien me gusta mucho trino jejeje saludos preciosa dentro de unos dias tendre listo mi nuevo blog...

rageus dijo...

haa trino... que chingon...

chingallo como a mi no me gusta la comida de ayer...

Anónimo dijo...

¡Existe la teoría que cada humano con un blog activo es extraterrestre!

Aún recuerdo la primera tira de Trino que me encontré (ya luego me chuté todas las demás) está el almirante Nelson afanado sobre su mesa en el submarino, llega Patterson por detrás:

- Almirante, ¿está muy ocupado?
- Sí, Patterson... muy... déjame acabar de colorear la casita de Kitty con mis colores jungla... ¡école!

Ja, ja. Me enamoré.