Capturada por: Anna Karenn.
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Noviembre 2, 2007.
El novio, la novia y la cuñada de ella anduvieron pedaleando una bicicleta (en el sentido estricto de la palabra) que de repente se alocaba y soltaba su cadena.
Al armatoste ese de dos pedales le gustaba aplastar el zacate y rebasar los límites de velocidad de los que dizque (im) ponen el orden. Además, tenía una extraña afición por dirigirse justo hacia los botes de basura, monas, niños y demás obstáculos del camino.
Así fue mi fin de semana.
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Frase para meditar: El tomate nos separa.
2 comentarios:
mmh eso suele suceder lo que pasa es de que un ente se posesiono de ella
asi que duro contra la bici demoniaca poseida
saludillos lili
¿estas aprendiendo a andar en bici a tus 35? digno de admirarse! je
Saludos lilli
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