A mi maestra con cariño

Mi primer contacto con la violencia.

Enero 24, 2006 2:07 a. m.

Introducción.
La maestra Sandra me dio clase en 2do. y 3er. año de primaria. Alta, flaca, cabello chino negro y, ahora que lo pienso, parecía micrófono (con todo respeto). No pongo su foto porque quizá alguien pueda reconocerla como su madre, esposa, tía, prima, abuela, bisabuela, vecina, amante … y no quiero exponerla tan abiertamente.

*******

Siempre me ha gustado rayarme los brazos o las piernas con plumas, marcadores o lo que encuentre y, una vez estando en clase en uno de eso grados escolares, me rayé el brazo con un pincelín anaranjado. ¿Qué me escribí? No recuerdo porque eso no es lo importante.

Ella acostumbraba poner algún ejercicio y luego pasar banco por banco entre las filas para verificar que estuviéramos trabajando y de paso revisar a quien ya hubiera terminado.
Nunca imaginé que no considerara correcto marcarse alguna parte del cuerpo; quizá ella nunca lo había hecho, por lo tanto no lo había disfrutado y por consiguiente no alcanzaba a comprender la satisfacción que esto producía.

Cuando llegó hasta mi banco compartido (como antes se acostumbraba, no sé ahora) me vio el brazo y ¡me lo pellizcó!

Me dijo: “qué fea niña, los brazos no se rayan”, o algo así, pero lo de fea sí quedó plasmado en mi mente.

Se aprovechó de mí. Quizá si se atreviera a hacerlo ahora (a mi edad) yo misma le hubiera pellizcado hasta los ojos en señal de protesta.

Yo me preguntaba, -y si me veo fea qué, a mí me gusta-.

*******

No conocía a fondo el reglamento de la escuela pero no creo que incluyera el…

ART. 179
Se prohíbe a los alumnos y a las alumnas auto-rayarse miembros superiores, inferiores o viriles con instrumentos de escritura.
El castigo por la violación de dicho artículo consistirá en:
- Hincarse sobre fichas de coca (con las patitas hacia arriba) en medio del patio escolar bajo el Sol de 40° C mientras se sostiene una piedrota en cada mano con los brazos levantados.
- Catapulta.
- Doncella de hierro.
- Hoguera.
- Pellizco en la parte afectada, en caso de que el o la infanta goce de buenas calificaciones.

En fin. El hecho quedó en el pasado pero el sentimiento y la diversión los sigo recordando. Magnífico.
Me critican porque guardo mugrero desde hace años, pero si no lo hiciera no hubiera podido encontrar una foto más adecuada para acompañar este texto.

*******
Mi primer tatuaje, sin duda, se lo dediqué a ella.

******

Frase para meditar: No es suficiente escuchar, hay que hablar.

Me largo.

http://www.fotolog.com/lilievil/