Aquel día soñé que un fantasma me violaba en la cochera de mi casa, supuse que era un fantasma porque este era invisible y, a pesar de no darme cuenta de su aspecto "físico", sí lo sentía.
Yo no traía ropa de la cintura para abajo (claro, nada tonto el maldito ente del más allá) y me tenía tumbada en el suelo... pero lo más extraño es que no sentí miedo, aunque tampoco satisfacción. Como que solo esperaba a qué hora iba a terminar para poder levantarme y seguir haciendo las cosas que tenía pendientes.
2 comentarios:
Extraña sensacion debe sentirse violada por un fantasma. Llegado el caso ellso serian constantes violadores puestoq ue pueden pasar por nuestro cuerpo como si nada.
Ahora yo me pregunto ¿Como podriamos violar a una sirena?
Quizá con el pensamiento o por la boca, pero preferiría que eso no se diera ni en la imaginación humana... bueno sí, pero solo ahí.
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